Pues me cayó bien. A pesar de que dijo "inflacción", se le quedaba la boca seca y pasó muchísimo calor, estuvo correcto, nada soberbio, cercano y simpático en su justa medida.
Pues me cayó bien. A pesar de que dijo "inflacción", se le quedaba la boca seca y pasó muchísimo calor, estuvo correcto, nada soberbio, cercano y simpático en su justa medida.
Las bodas no paran de sucederse, una tras otra. Y eso nos encanta, no sólo por ver a las novias, sino también porque podemos mirar con lupa a las invitadas. Entre ellas, a la madre de Tamara Falcó.