Una profesora jubilada y un mendigo son los protagonistas de esta novela amena, que te llena de optimismo.
Kim Ho-yeon es un autor surcoreano, fan de los cómics, además de dramaturgo y novelista. Este libro, que se ha traducido a más de 20 idiomas, lo ha convertido en un autor de éxito en su país y más allá. Tanto, que ya ha escrito la segunda entrega (a pesar de no tratarse de una novela negra).
La historia tiene lugar en un supermercado de barrio de 24 horas, propiedad de una profesora jubilada que invierte la herencia de su difunto esposo en este negocio. Dokgo es un mendigo que arrebata la cartera a los ladrones que intentan robar a la señora y ahí empieza algo más que una amistad.
La señora Yeom lo contrata para que cubra el horario de noche en la tienda. Capítulo a capitulo, vamos descubriendo la vida del vagabundo y, a la vez, las historias de los diferentes clientes.
Es una novela coral, que te llena de optimismo y te reconcilia con el ser humano; hay personas que se desviven por los demás y tratan de ayudarlos como sea.
Tierna, amable, optimista y casi naif, pero a la vez es una crítica a la sociedad surcoreana, donde las las abusivas jornadas de trabajo, la falta de comunicación, el alcoholismo y la soledad son los problemas más comunes.
Una novela que se lee fácilmente sin muchas complicaciones ni puntos de giro sorprendentes.
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