Esther Doña y el juez han roto... la exclusiva

La vuelta a la rutina siempre se hace más agradable si tienes algo que comentar. Y mejor si es ajeno. El culebrón entre la viuda y el juez va a dar para mucho en este regreso.

Desde que falleció el marqués de Griñón, su última viuda se convirtió en todo un personaje mediático. Anunció que estaba enamoradísima del juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz y él de ella igual, o mas. 

Ambos se dejaron fotografiar en todas la poses imaginables por ¡HOLA! para contar lo mucho que se querían y lo locos que estaban el uno por el otro. Lo hicieron periódicamente para que nadie los olvidara. Incluso ella osó escribir un libro sobre lo grande que es su corazón: lo mucho que quiso al marqués y lo mucho que en ese momento amaba al juez. 

Pero lo último es muy fuerte.

La semana pasada anunciaron en ¡HOLA! que se casaban. En la exclusiva contaban todo tipo de intimidades, cómo fue la petición, cuánto se aman, como son los dos de maravillosos, lo felices que se sienten juntos y lo que cada uno aporta al otro. Pero al parecer todo es falso: ni se quieren tanto, ni son tan perfectos, ni aportan tanto el uno al otro. 

Porque a pesar del pedazo de exclusiva... ¡han roto! 

Los que saben dicen que la exclusiva de la semana pasada se publicó cuando la pareja ya había roto, pero estaba ya pactada con la revista. Lo que no se sabe, y de lo que todo el mundo habla, es cómo van a solucionar el pacto, el negocio y el trueque de fotos de boda por cheque. 

Cuentan, además, que el juez ahora está muy enfadado y que no le gusta nada que le pregunten por Esther Doña, porque dice que él no habla de su vida privada. 

¿¿¿Te lo puedes creer??? 

¡Que no habla de su vida privada! Pero si hasta contaron que él le había escrito una carta muy romántica para pedirle que se casara con él y que le obsequió con un anillo a juego con los ojos de la que fuera su novia, que su vida cambió positivamente junto a ella... Y que ella, además es la inspiración de casi todos sus cuadros, porque el juez pinta.

En fin. Defina "vida privada", señor juez.