‘El capitán Alatriste’

Cualquier excusa es buena para releer un libro y más aún si es tu hijo quien lo tiene entre manos y quieres compartir con él los grandes momentos de esta gran novela de Arturo Pérez-Reverte.

La primera entrega de la colección Las aventuras del capitán Alatriste, escrita conjuntamente entre el autor español y su hija Carlota, no tiene desperdicio. Se trata, sin duda, de un libro ideal para enganchar, o reconquistar, a los más jóvenes a la literatura. 

Es corto, fácil de leer y está escrito magistralmente. Su acción tiene lugar en Madrid durante el Siglo de Oro –una época que a todos los chavales les resulta conocida– y, en sus páginas asoman personajes tan conocidos como Quevedo, Velázquez, Góngora, el conde duque de Olivares... Y así, mientras lees las aventuras del veterano de los tercios de Flandes, Diego Alatriste, narradas por el inocente, fiel y buenazo de Íñigo Balboa, te conviertes en testigo de algunos momentos históricos protagonizados por grandes personajes de nuestra nación. 

Alatriste malvive como espadachín a sueldo, y sus peligrosos encargos nos llevan directos a los ardides y enredos de la corte de la España decadente del silgo XVIII.

Me ha vuelto a conquistar Diego Alatriste y todos los presonajes que le acompañan: el pequeño Íñigo, a su cargo, y enamorado hasta las trancas de Angélica de Alquézar, sus grandes amigos: Quevedo, Velázquez, Martín Saldaña, fray Emilio Bocanegra, el conde de Guadalmedina..., y su amante Caridad la Lebrijana. 

Está maravillosamente contextualizado, maravillosamente narrado y es tan creíble y la vez divertido que merece la pena continuar con el resto de la saga: ¿a quién no le apetece presenciar en primera persona momentos estelares de la nuestra España del Siglo de Oro?