Los Oscar... ¿quién dijo glamour?

Que digan que le entrega de los Oscar es la fiesta de la elegancia me hace gracia. ¡Si es una horterada total!

El cine es el séptimo arte y algunas películas son obras maestras, de eso no cabe la menor duda. En cada filme cientos de detalles entran en juego para que sea creíble, guste, entretenga, emocione, y sobre todo que llene las salas.

Cada uno de estos detalles son dignos de premios, de reconocimiento y de elogios. De ahí la fiesta del cine de Hollywood a la que todos acuden con sus mejores galas y la verdad es que cada año te preguntas cómo pueden ir así vestidos. 

Te hartas de ver, leer y escuchar que iban todos elegantísimos, que es la fiesta del glamour por antonomasia. Pues perdona que no esté de acuerdo. 

Qué quieres que te diga, pero me parece una horterada lo del esmóquin fucsia con brillos, o todo blanco, hasta los zapatos, o sin pajarita y la camisa bien abierta... Espantoso. Eso sí, que es diferente, que da que hablar, que puede ser fotografiado y dar la vuelta al mundo. Pero elegante, cero. 

Vestidos para ellas con transparencias, con escotes exagerados, con  infinitos cut outs o trajes que imitan la ropa interior y pegados como una segunda piel me parecen horrorosos. 

Que cada uno se pone lo que quiere y si le llaman alta costura, mejor, pero no me parece sinónimo de elegancia, más bien de hortera y hasta pelín ordinario. 

Pero, eso sí, son todas guapísimas y con tipazos. ¡Ah!, y todos.