Que ahora, 30 años después, se publique esa imagen no tiene sentido. Ya sabíamos de los incontables líos de faldas del rey emérito, pero no había necesidad de verlo y menos publicarlo en Países Bajos.
Una revista holandesa muestra a toda página las fotos de Juan Carlos I besándose con Bárbara Rey. Cuentan que ella las tenía guardadas en su casa a buen recaudo (ahora se ha visto que no era tan buen recaudo) en una caja fuerte, y que ha sido su hijo quien ha vendido las imágenes. Es decir, que Ángel Cristo junior ha robado las fotos a su madre con toda la desfachatez del mundo. Y ella ha declarado que esas fotos las tenía guardadas para defenderse en el futuro.
Son lamentables, patéticas y vergonzosas. Esperemos que no salgan más imágenes ni con Bárbara Rey ni con otra.
El rey tenía una esposa, una familia y un deber de honor, y esas fotos ponen en entredicho todo esto, le deja a él en pésimo lugar, al hijo de Bárbara Rey en el mismo, o peor, porque lo hace por dinero y en contra de su madre. Y la reina emérita aguantando todo esto...
Cuentan que la publicación de estas imágenes tan lamentables coinciden con la inminente publicación de las memorias del rey emérito, Reconciliación, que se escribieron en su exilio con la colaboración de la escritora francesa Laurence Debray. Dicen, también, que además de mostrar su arrepentimiento por algunos de los episodios de su vida, la finalidad de la autobiografía es dotar de fondos a la fundación que ha creadoen Abu Dani para ensalzar sus 40 años de reinado; fundación que heredarán sus hijas.
¡Cualquiera lo lee!
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