miércoles, 16 de diciembre de 2015

Terelu y Tamara, cuestión de conversión

Las exclusivas de ¡HOLA! de esta semana son las dos caras de la moneda: Tamarita Falcó y Terelu. A toda página, con todos los cambios de ropa que una pueda imaginar y muy en sus papeles. Una alegre y convertida, y la otra venga de llorar. Cuestión de fe. 



Tamarita es como de gominola, tan mona, tan simpática, tan sonriente... 
Es igualita que su madre, pero mucho más fina, y con una belleza más delicada. Lo que más alucina es que hable de su fe y de su conversión sin vergüenza, tan pancha y tan a menudo. Porque dice que le ha dado esperanza y ganas de ser feliz y es que ella es eso, happy. 
Es la imagen de Pandora, y en el repor lleva algunas joyas de la casa muy monas y, eso sí, unos modelinchis ideales.  

Terelu es un poco llorona, (¿o es un papel?). Ya está pelín plasta con su ruptura. Cada vez que aparece en algún medio, ella erre que erre. Ya vale, ¿no, Terelu?, que no eres la primera ni la última y, por favor, un poco más de amor propio; no digas en los papeles que echas de menos a tu ex, "su amor, su presencia, su persona, su protección, su mirada..." ¡¡¡Por favor!!!, un poquito de dignidad, que da hasta vergüenza. 
Luego habla de su físico, y dice que no es miss mundo ni tampoco fea, pero que a veces se gusta más y otras menos. Pues vamos, como todas. Pero para hacerte un reportaje enterito con seis cambios de vestuario diferente, tampoco te verás tan mal, ¿no? (lo malo son los estilismos. ¡¡¡Eso sí que es para echarse a llorar!!!).

Un poco de la fe, la esperanza y la conversión de Tamarita no le vendría nada, pero nada mal a la pobre Terelu. Y ya puestos... una asesora de vestuario, tampoco. 

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