Cocina, gastronomía, arquitectura, secretos de familia, Primera Guerra Mundial, Barcelona y la Liguria italiana. Amores, amistad y mucho más son los ingredientes del último libro de Carla Montero.
Me gusta mucho esta autora. Sus novelas tan femeninas, sus historias de mujeres y cómo las cuenta. Su trasfondo, su labor de documentación, y esa técnica tan suya de contar dos historias en paralelo: la actual, la de la protagonista y, a la vez, la que va asomando a l0 largo de las páginas de la novela.
En este caso se trata de conocer todo sobre la bisabuela italiana de una gran arquitecta. Y con esa excusa, Carla Montero te traslada desde un loft súper cool de la Barcelona más moderna y vibrante a la Liguria italiana más apacible, a un molino rodeado de plantas, hierbas medicinales y hortalizas, a una cocina maravillosa, donde se elabora la mejor pasta con flores, hierbas, hortalizas y mucho amor.
Te llevará, además, a la línea de batalla en la Primera Guerra Mundial, a vivir un amor imposible de primeros del siglo XX y todo tipo de relaciones en el XXI.
Es un libro ameno, amable, fácil de leer, sin grandes dramas ni grandes tragedias. Para disfrutar de castillos abandonados, hoteles rurales, pueblecitos tranquilos, así como de la pasta, las tartas y el licor de los frutos de cualquier jardín. Sin grandes pretensiones ni grandes quebraderos de cabeza. Sencillo y ya.
Trae temas de actualidad como el me too, el aborto y los amores extraconyugales. Pero sobre todo habla de mujeres fuertes, valerosas, luchadoras, hechas a sí mismas. Grandes amigas, buenas hermanas y estupendas parejas.
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