La que antes era discreta, misteriosa y famosa se ha convertido en popular y en la comidilla del momento. Para estar en el pellejo de Tamara Falcó hay que valer.
Si se va a casar, si su novio le es infiel y se porta como un canalla, si ella está hecha polvo. si está de nuevo ilusionada. Si su ex se pone gallito... A veces la realidad supera la ficción
El caso es que la marquesa de Griñón ha dejado de tener vida privada. Lo que no cuenta en El Hormiguero, lo hace en ¡HOLA! o si no lo filtran sus conocidos. Y ahora, de nuevo está en el candelabro.
Tras su ruptura con Íñigo Onieva, un amigo común, Hugo Arévalo, de 40 años y según cuentan un empresario pro, prestó su hombro a Tamara para que llorara en sus peores momentos, la acompañó a la boda de su amiga Khali El Assir con Juanjo Franco en Abu Dabi, e incluso estuvo con ella en Lourdes colaborando.
Parece que lo que era una amistad podría llegar a más, que ya han quedado unas cuantas veces y, ¡agárrate!, hay quien especula sobre si se han besado. Para flipar.
Al parecer, Íñigo no ha podido con esto y en un chat amigos ha llamado a Hugo rata, traidor, trepa, tóxico, nocivo, acomplejado, inseguro y nuevo rico. Dice que besar y declararse a la ex de un amigo no se hace y que encima lo ha hecho con una mujer vulnerable, que da asco y pena y que le habría machacado la cabeza, dándole una tras otra.
Alguien filtró estos mensajes y ahora el ex de la marquesa pide perdón por sus insultos y ruega a Hugo que la cuide y no la falle.
Y hay más.
Otra persona, muchos dicen que puede ser el mismo Íñigo, ha filtrado que el fin de semana pasado, mientras Tamara estaba en la boda de su estilista, Hugo se besaba con otra mujer en la discoteca fundada por el ex de Tamara.
Así está la marquesa. Sin dar abasto entre amores, desamores, besos, bodas, hormigueros, filtraciones, desmentidos...
Y lo peor: todo el mundo opinando.
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