¡Que viva España!

El domingo 14 de julio fue un gran día para nuestro país. No hubo nadie que no se fuera a dormir orgulloso de ser español.

Y todo, gracias a las gestas de nuestros deportistas, Carlos Alcaraz y todo su equipo y la selección de fútbol española, porque ambos trajeron sendas victorias. 

Carlitos Alcaraz, tan simpático y alegre como siempre, fue capaz de vencer a Djokovic en Wimbledon, tras un partido de más de dos horas, y recogió el trofeo de manos de la princesa de Gales, que lució guapísima, sonriente, tan elegante como siempre y eso sí delgadísima. Iba acompañada por su hija Charlotte y su hermana Pippa y se la vio reír y aplaudir; disfrutar de lo lindo. El príncipe William y su primogénito no pudieron acudir: estaban en Berlín, hasta donde viajaron para ver cómo España vencía a Inglaterra en la Eurocopa. 

Fue un partido muy emocionante, presidido por nuestro rey Felipe VI, acompañado por la infanta Sofía, que parece ser una gran aficionada al fútbol, como demostró en la pequeña entrevista que le hicieron en el descanso. Ambos, tan maravillosos como siempre. Gracias a TVE por no enfocar apenas a Pedro Sánchez durante el partido, que por supuesto, no quiso perderse la final.

Enhorabuena a este equipazo que ha llevado el nombre de España con orgullo y mucho trabajo, y gracias al seleccionador que es un hombre elegante, educado, católico y presume de ello, y encima es de los pocos entrenadores que no masca chicle durante el partido (algo que hay que agradecer).

¡Bravo, campeones!