Un clásico de vergüenza

Ya suenan villancicos. Vayas donde vayas te desean feliz Navidad y lo mejor para el año que viene. Todo es alegría: hasta la Preysler prepara el pavo en ¡HOLA!. La Navidad ya está en todos lados, menos en el estadio del Barcelona F.C.

En lugar de desear feliz Navidad al resto de aficionados, utilizan el deporte para hacer publicidad de temas políticos que ninguna relación tienen con el fútbol. 

Que llenen un campo con pancartas en las que se lee "Freedom" y "SpainSitAndTalk" es una aberración. 

Muestra el espíritu de este equipo, sus simpatizantes y sus directivos. O de una gran parte de ellos. 

Que permitan este espectáculo es terrible y que los jugadores de ambos equipos tengan que pasar por esto resulta, cuando menos, fruto de una actitud intolerante, fascista y antidemócrata. 

Luego hablan de los derechos humanos, de la censura, de la falta de libertad de expresión, del fascismo...

Ha sido una grandísima falta de respeto a los jugadores, a los aficionados al fútbol, a los simpatizantes del Real Madrid y, sobre todo, a los aficionados del Barcelona que no comparten estas ideas, si aún queda alguno. 

Y lo que los más radicales montaron en los alrededores del estadio de fútbol no tiene nombre: Barricadas, contenedores ardiendo y cargas policiales. Y todo, porque se celebraba el Clásico. 

Como resultado fina, 53 heridos leves y dos graves. Alucinante. 

Si eso lo hubieran hecho otros con otra tendencia política o ideales, estos mismos les habrían tachado de fascistas, intolerantes, asesinos, antidemócratas, nazis... pero con ellos el rasero es diferente. 

Incluso muchos de los que comparten estas ideas pueden sentarse con el gobierno central para negociar qué parte del pastel se llevan. Una vergüenza.

Habrá que plantearse hacer boicot a este tipo de partidos de fútbol: seguro que los directivos se tomarían en serio no permitir esto. Pero como parece que nos da igual, que aun así vamos y lo vemos, no pasa nada. 
Se repetirá. 

¡Feliz Navidad!