miércoles, 15 de enero de 2020

Gobierno inclusivo

Jubilados y jubiladas, españoles y españolas, electores y electoras, trabajadores y trabajadoras. 
Esta va a ser la forma de comunicarse de nuestros gobernantes, y gobernantas, con el resto de los españoles. Y, para muestra: la rueda de prensa de Pedro Sánchez tras el consejo de ministros... 



... y ministras. 
Jajajajaja. 

Después del esfuerzo lingüístico de duplicar cada palabra para nombrar el femenino y el masculino, y después de haber hecho encaje de bolillos para contar con el mismo número de hombres y mujeres en su cámara, Pedro Sánchez no cayó en la cuenta de decir consejo de ministros y ministras. 

Ahí estuviste poco fino, Pedro, igual que tus ministros y ministras, el vicepresidente y las vicepresidentas. Menos mal que tienes una ministra de Igualdad, que va a mirar con lupa estas cosas tan importantes. 

Toda la vida el neutro ha sido opresivo, marginal y machista. Y es ahora cuando, ¡pobres mujeres!, nos damos cuenta. 
Afortunadamente han llegado a la política Irene y Pablo para abrirnos los ojos sobre la aberración que ha estado perpetrando nuestro idioma, con tantos siglos de vida, tantos millones de hablantes, tantas plumas magistrales y tantos premios Nobel hispano hablantes. 

Todo sea por la igualdad; es el momento de cambiar una lengua y convertirla en un idioma inclusivo. Pero ¿no es inclusivo que periodistas, futbolistas, tenistas, juristas, personas... incluya a hombres y mujeres? Igual que españoles, ciudadanos, ministros, trabajadores y padres.

Habrá que nombrar a un nuevo director de la Real Academia Española: ¿qué tal el ex ministro de Cultura? 
O tal vez lo mejor será hablar inglés, como la ministra de Exteriores. 

En fin, oiremos y leeremos de todo. 

Lo que sí va a dar juego, y mucho, aparte de la forma de expresarse de la ministra portavoz, van a a ser los estilismos de cada uno. 
Para empezar, el vice apareció en el primer consejo sin corbata y con vaqueros. Eso sí, por la noche, para la entrevista en Antena 3 se anudó, como pudo o como quiso, una triste corbatita negra. 

Para estilos, nuestros ministros y ministras inclusivos e inclusivas.

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