Que diga Fernando Simón que la tercera ola que estamos viviendo es porque lo hemos pasado muy bien en Navidad es una vergüenza.
Con lo mal que han gestionado la pandemia desde que empezó; han ido improvisando día a día, sin comité, sin científicos, sin saber nada; con la cantidad de cosas que no se ajustaban a la realidad que nos han dicho, nos dijeron y siguen diciendo. Con la falta de rigor y de criterio que ha demostrado este gobierno.
Ahora, en plena tercera ola, cuando estamos de nuevo como en marzo, dice Fernando Simón que todo esto es porque "lo pasamos mejor de lo que deberíamos en las las navidades".
Pues será él, o sus amigos del Gobierno, que ya sabemos cómo son, por ejemplo, Isabel Celaá a quien le faltó tiempo para salir volando cuando confinaron Madrid, o Francina Armengol, que fue vista de copas a las dos de la mañana saltándose el toque de queda, o Yolanda Díez, que estuvo en un restaurante sin mascarilla y con más de 10 personas...
Su falta de rigor, de preparación, de iniciativa ahora es culpa de los ciudadanos que él dice que lo hemos pasado demasiado bien. Lo habrán pasado muy bien algunos: siempre hay quien se salta las normas y hace lo quiere, pero no todos. Eso no.
Más de uno no se han reunido con toda su familia, a la que han echado de menos, y más de uno han cumplido eso de no juntarse más de dos núcleos familiares y no superar los diez comensales, con todo el dolor de su corazón. Incluso hay quien ha pasado estos días solos, sí, solos. Que no han tenido cotillón, ni uvas, ni cena con sus amigos, allegados o familiares.
Así que Fernando Simón, no pluralice ni generalice, que no todos somos iguales. Infórmese y busque soluciones, vacunen a todos y sea más riguroso.
Por favor.
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