jueves, 18 de marzo de 2021

El efecto Yolanda Díaz

Desde que Pablo Iglesias anunció que abandonaba el gobierno, algunos ministros destacados lucen más guapos. Al menos veremos más estética y menos cutrez. ¿Será el efecto Yolanda Díaz? 



Ha sido cosa de horas. 

El vice dijo que se iba del gobierno para dedicarse a la política de Madrid y que quería que Díaz le sustituyera. De repente, miembros del gobierno se dejaron ver mucho más favorecidos, arregladitos y rejuvenecidos. 

Yo lo llamaría efecto Yolanda Díaz: si por algo destaca la nueva vicepresidenta es por su estética; mucho más elegante, fashion, bien vestida, peinada y conjuntada que cualquier otra ministra, o política de su bancada. Algo que la define son sus labios siempre pintados de rojo... A ver lo que tarda en convertirse en tendencia dentro del Congreso. 

Lo bueno, entre otras cosas, de la inminente desaparición del Che Guevara, perdón de Pablo Iglesias, de nuestro gobierno es que veremos prendas ideales, lo último en  moda y peluquería, y por fin desaparecerán coletas, moños, corbatas finas pasadísimas sin chaqueta... y nuestros ojos lo agradecerán.

Algunos miembros del gobierno se han apuntado a esta nueva corriente de belleza:

Ábalos, sin ir más lejos, está más joven; al menos puede peinarse con  raya al lado. No llega a la coleta de Iglesias, ni falta que hace, pero tiene algo más que peinar. Así no lucía en plena movida Delcy.

Carmen Calvo también está mucho más mona: tiene la piel más tersa, y cuando se deja ver sin mascarilla sus pómulos están redondeados y brillantes. También se ha arreglado la melena, y mucho. 

Hasta Meritxel, que era la más fashion del gobierno, se ha rejuvenecido y se ha apuntado a la moda del cuero: se ha presentado con una perfecto... lo nunca visto en la presidencia del Congreso. 

Por favor que Pedro Sánchez no se contagie de esta corriente. Ya es bastante vanidoso: se mira, se escucha y se encanta a sí mismo.

Lo que no se entiende de este gobierno tan pagado de sí mismo es que haya olvidado a las peluquerías a la hora de repartir las ayudas de Europa. 

Ingratos.  


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