Si es cierto lo de esta separación, ya te puedes creer la de cualquier otra pareja. Parecían hechos para estar juntos y mira...
Unos dicen que este matrimonio lleva roto desde hace algún tiempo y que ya vivían separados antes de que la revista LECTURAS destapara la noticia, otros lo desmienten. Y de momento ellos guardan silencio.
Según se rumorea, el infarto que sufrió Íker y el cáncer de ovarios por el que tuvo, y tiene, que ser tratada Sara Carbonero, ha sido el detonante de la ruptura: cuentan que él no supo estar a la altura, e incluso el mismísimo ex portero lo ha corroborado. Fue la hermana de la periodista quien la apoyó y estuvo junto a ella sin dejarla ni un momento. Y Sara se lo agradeció, una vez recuperada, en las redes sociales.
Al parecer, recientemente ambos han estado visitando al notario, de ahí que muchos aseguren que la ruptura está muy avanzada y ya están con el reparto de bienes. Aunque otros aseguran que después de pasar por graves problemas de salud, y con dos hijos, es lógico y hasta normal querer poner orden en los bienes y papeles.
A saber.
Sólo hay una cosa clara: después de aquel beso en directo, que dio la vuelta al mundo el 11 de julio de 2010, parece increíble que se separen.
Si es así, a partir de ahora cualquier ruptura será creíble, y posible: la de Megan y Harry e incluso la de Pablo e Irene.
Al tiempo.
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