Los autores del Premio Planeta 2021 no eran nuevo en estas lides. La trilogía con la que se dio a conocer Carmen Mola le precede con un gran éxito, y un listón muy alto.
Esta novela lo tiene todo a su favor para leerla: llevarse el premio Planeta, la revolución que se armó al conocerse a quién responde el seudónimo de Carmen Mola, y, sobre todo, lo que más anima a leerla es que la trilogía La novia gitana, La red púrpura y La nena, son bestiales, y nunca mejor dicho.
Al final, la leí y me decepcionó un pelín.
Arranca de maravilla. Las descripciones, la puesta en escena, el Madrid costumbrista del siglo XIX, el horror del cólera, la gente muriendo sin tregua, los lazaretos, la pobreza que asola las calles, las mujeres que intentan salir adelante como sea, el clero, los conflictos políticos entre isabelinos y carlistas. Y todo ello con pinceladas dickensianas: los pilluelos, los chicos pobres que roban a cualquiera, que se conocen las cloacas de las ciudad, que se ayudan entre ellos... Una labor de documentación magistral que anima a la lectura y promete.
Mucho trasiego de personajes; unos mueren pronto y son sustituidos por nuevos personajes. Sin pena ni gloria.
Algo de sentimentalismo, amor, amistad y algo de maldad también. Y sociedades secretas con sus ritos y demás (lo de las sociedades secretas me da una pereza terrible).
Sin embargo, la novela va perdiendo fuelle y credibilidad. No voy a decir que sea mala, pero no se acerca a su predecesora ni de lejos. Las comparaciones son odiosas, lo sé, pero en el caso de los autores y sus obras resulta casi obligado. La Bestia no engancha tanto, no es tan cruda ni tan extremadamente realista, tal vez le sobra emotividad, o es que simplemente la Carmen Mola de La nena mola más.
De lo que no hay ninguna duda es que funcionará de maravilla para una serie en cualquiera de las plataformas que arrasan.
Espera y verás.
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