Se fue, pero nos deja su obra, que es toda su vida, y la Fundación para Jóvenes Creadores, a la que quería como a un hijo. El poeta, novelista y dramaturgo permanecerá aquí hasta el fin de los días.
Se fue el domingo. Y mientras él comenzaba su descanso en paz se instaló la capilla ardiente en la Fundación que lleva su nombre. Familiares, amigos, cordobeses, políticos, lectores..., todos admiradores, se acercaron a presentarle sus respetos, darle su último adiós y compartir con él el solo de violín, la lectura de sus poemas y la voz de Clara Montes como último homenaje y despedida a quien dedicó su vida a las palabras para hacer arte con ellas.
“En una rosa caben todas las primaveras”. Fue una de sus grandes frases. Cuánta poesía y cuántos sentimientos en tan pocas palabras. Todo un ejemplo de su maestría y genialidad. Si era capaz de decir tanto en una sola frase, ¿qué se podría sacar de su Manuscrito carmesí, Más allá del jardín, La pasión turca o El imposible olvido?, ¿y de su poesía?
Descanse en paz, Antonio Gala.
No hay comentarios:
Publicar un comentario