El Dos de mayo es la gran fiesta de Madrid. La presidenta de la Comunidad lo celebró a lo grande con una serie de actos en los que reconoció la labor de muchos madrileños. Y nadie pudo eclipsarla.
Primero tuvo lugar la La ofrenda floral a los Héroes del 2 de Mayo, después en el acto institucional de entrega de las Medallas de la Comunidad de Madrid en la Real Casa de Correos y por fin la corrida goyesca en Las Ventas por la tarde.
Demostró, una vez más, que ha trabaja por Madrid, y que quiere seguir haciéndolo, que tiene arrojo, coraje y valor toreros y no sólo por la maravillosamente vestida que iba, sino porque además no dejó nada a la improvisación; que nada ni nadie ensombrecieran este día.
Su jefa de protocolo cortó la entrada a Bolaños, que no estaba invitado, y ella pudo ofrecer sus medallas a los premiados, sin ningún altercado.
Lució un vestido midi color café con leche de la firma Color Nude, de escote en pico y cruzado en la cintura, que tocó con una maravillosa hombrera como las de las chaquetillas de los toreros, realizada por Aguja de arte (firma de complementos con inspiración taurina que tanto gusta a Victoria Federica y Carmen Lomana), que combinó con salones negros y un recogido informal.
Iba estupenda y más, para una fiesta tan castiza.
Por la tarde sí que sorprendió a todos con su atuendo: falda blanca de vuelo y top rojo bajo una cazadora vaquera de Aguja de Arte con hombreras blancas y adornos propios de un traje de luces. Espectacular.
Le iba que ni pintado.
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