miércoles, 13 de julio de 2016

Taurino o antitaurino, pero sobre todo respeto

Una cosa es que defiendas la vida del toro y rechaces todo lo tenga que ver con el arte de cúchares. Y otra, muy diferente, que te alegres de la muerte de un torero, le insultes y hasta hagas gala de una violencia extrema contra este mundo.


Muy fuertes. Súper fuertes son los mensajes que han publicado los antitaurinos en las redes sociales tras la muerte del diestro Víctor Barrio. 
Con sólo 29 años, y tras una cornada en el pecho falleció el sábado pasado en la plaza de toros de Teruel. Pero lo más llamativo, lo más duro y lo más espeluznante ha sido la respuesta de quienes presumen de ser defensores del toro y de ir contra la violencia. Sus mensajes te ponen la piel de gallina.

Un profesor de Valencia publicó este mensaje en Facebook.
Lleno de insultos, de barbaridades contra el torero y festejando su muerte.
Después de leerlo, te preguntas si de verdad se puede sentir todo eso que ha escrito: ese odio tan tremendo. 
Estamos locos ¿o qué? 
Esto no se ha escrito nunca contra un terrorista de ningún tipo, contra ningún asesino, ni contra un pederasta, ni un violador, ni contra los agresores de la violencia de género. Jamás he visto una cosa igual. Y luego se nos llena la boca hablando de talante, de tolerancia, de respeto, de igualdad...

Menos mal que un usuario de change.org ha abierto una petición para que a este profesor se le aparte del mundo de la enseñanza. Y de momento ya lleva 150.000 firmas para su inhabilitación. 


 Otros mensajes son estos. Plagados de insultos, calumnias, injurias... En fin, una locura.
Con razón, el mundo del toro, representado por la Fundación del Toro de Lidia, va a emprender acciones legales contra todos estos mensajes tan llenos de odio.

Puedes defender al toro, por supuesto: cada uno tiene sus ideas, sus gustos y sus aficiones. Pero no puedes insultar a un hombre que se está ganando la vida con una profesión respetable (te guste o no) y tan arraigada en España, además. Ni debes hacer gala de semejante odio, intolerancia y desprecio por aquellos que no piensan como tú. 

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