¿Quién crees tú que no acierta: la Reina o Felipe Varela? Cada vez que tiene que hacer una aparición pública y se viste de Varela la lía: expertos y no tan expertos en moda comentan, y nunca parece que doña Letizia acierte.
El jueves pasado hizo su aparición en el Teatro Real para abrir la temporada, y ya que coincidía, celebrar su 44 aniversario.
Eligió con un little black dress de Varela y la que se ha liado... Cuentan que en el Teatro Real fue un maremágnum: señoras de largo se mezclaban con señoras de corto, así como señores de esmoquin con caballeros de traje oscuro. Un poco de lío en cuanto al protocolo.
Unos opinan que la Reina enseñaba demasiado, no sólo porque su vestido era corto, sino porque en la parte baja llevaba un encaje que dejaba ver bastante muslo, y además tenía un buen escotazo en uve, así como la espalda al aire. O sea, que enseñaba piernas, muslos, escote y espalda.
Eligió con un little black dress de Varela y la que se ha liado... Cuentan que en el Teatro Real fue un maremágnum: señoras de largo se mezclaban con señoras de corto, así como señores de esmoquin con caballeros de traje oscuro. Un poco de lío en cuanto al protocolo.
Unos opinan que la Reina enseñaba demasiado, no sólo porque su vestido era corto, sino porque en la parte baja llevaba un encaje que dejaba ver bastante muslo, y además tenía un buen escotazo en uve, así como la espalda al aire. O sea, que enseñaba piernas, muslos, escote y espalda.
Otros dicen que un vestido negro es siempre un acierto; elegante para un cóctel, un estreno, una aparición estelar, o una fiesta.
Incluso hay quien opina que la Reina ha aprovechado el estreno de Otello y su vestidito para mandar un mensaje y acabar con los rumores sobre su ruptura con Felipe Varela. Vamos, que sigue siendo su modisto de cámara.
El caso es que a ella se la veía tan feliz, sonriente y a gusto enseñando piernas, muslos, brazos, espalda y escote, y subida en sus prada de 400 euros. Los pendientes son de diamantes y platino y se los regalaron los Reyes eméritos.
El caso es que a ella se la veía tan feliz, sonriente y a gusto enseñando piernas, muslos, brazos, espalda y escote, y subida en sus prada de 400 euros. Los pendientes son de diamantes y platino y se los regalaron los Reyes eméritos.
La que de verdad triunfó fue Esther Doña, la novia del marqués de Griñón.Iba de largo con los brazos al aire, y un vestido espectacular.
Alucinante. No sé si la viste este verano en ¡HOLA!, en un reportaje ¡¡¡para morirse!!!: ella y toda su familia vestidos de blanco junto a Carlos Falcó. No tenía desperdicio. Nada más lejos del estilo del marqués. ¿Qué diría Tamarita cuando lo viera?
Esther Doña es muy aparente y da el pego de maravilla. Iba divina con su vestido joya en gris y plata y clutch plateado. Sí, señora.
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