Me encanta Care Santos. Y Media vida, su última novela, me ha gustado muchísimo. Un libro por, para y de mujeres. Te lo recomiendo.
Se llevó el último premio Nadal.
Un libro que gusta desde la primera a la última página. Porque se lee de maravilla y se deja disfrutar, porque está bien planteado, genial narrado y maravillosamente escrito, con una prosa sencilla, un ritmo ágil y descripciones justas, en número y en forma.
Un libro que gusta desde la primera a la última página. Porque se lee de maravilla y se deja disfrutar, porque está bien planteado, genial narrado y maravillosamente escrito, con una prosa sencilla, un ritmo ágil y descripciones justas, en número y en forma.
Se trata de una historia sencilla, unos personajes maravillosamente caracterizados y como contexto, la transición española, desde la posguerra a la democracia, con la boda de Lady Di, la ley del divorcio recién estrenada y el auge de la radio y el teléfono.
Son cinco mujeres, y cada una responde a un prototipo: la pija, la liberadísima, la divorciada, la política, la tolerante. La novela cuenta cómo cada una de ellas superó las rígidas normas morales y emocionales por un lado y por el otro la transición, con la desigualdad de género y las diferencias sociales, y se hizo un hueco en la sociedad española: estudiando, trabajando, dando clase, escribiendo e incluso en la cárcel.
La amistad de estas mujeres comienza en un internado. Allí arranca la novela en el año 1950, justo la noche en que se despiden con el juego de las prendas. Y sólo volverán a verse 31 años después. Cada una convertida ya en una mujer diferente: la que era gorda luce ahora una figura perfecta, la huérfana que servía a las monjas es una política clave en ese momento político, otra es una escritora famosa...
Cada una asume un rol y un papel, y cada una se enfrenta de una manera a lo que ocurrió aquella noche de 1950. Algo por lo que deben perdonarse, olvidar y volver a empezar. E incluso en el presente se darán cuenta de que siguen compartiendo cosas que no deberían.
En la mitad de la vida es el momento de reflexionar y pensar qué hacer con lo vivido hasta ahora: siempre, incluso a los 45 años, puedes empezar de nuevo: con un divorcio, una pareja nueva, un hijo, retomando los estudios, o dando un giro a tu vida. Pero, eso sí, saldando las cuentas pendientes; perdonando y pidiendo perdón.
La amistad de estas mujeres comienza en un internado. Allí arranca la novela en el año 1950, justo la noche en que se despiden con el juego de las prendas. Y sólo volverán a verse 31 años después. Cada una convertida ya en una mujer diferente: la que era gorda luce ahora una figura perfecta, la huérfana que servía a las monjas es una política clave en ese momento político, otra es una escritora famosa...
Cada una asume un rol y un papel, y cada una se enfrenta de una manera a lo que ocurrió aquella noche de 1950. Algo por lo que deben perdonarse, olvidar y volver a empezar. E incluso en el presente se darán cuenta de que siguen compartiendo cosas que no deberían.
En la mitad de la vida es el momento de reflexionar y pensar qué hacer con lo vivido hasta ahora: siempre, incluso a los 45 años, puedes empezar de nuevo: con un divorcio, una pareja nueva, un hijo, retomando los estudios, o dando un giro a tu vida. Pero, eso sí, saldando las cuentas pendientes; perdonando y pidiendo perdón.
Un buen libro, del que puedes disfrutar por completo; no te ves obligada a saltarte partes y nunca pierdes el hilo.
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