Dos historias paralelas, una niña con un poder paranormal, un misterio por descubrir y una joya maldita. Los ingredientes de esta novela de Clara Tahoces.
La autora de La niña que no podía recordar es diplomada en Grafopsicología y una enamorada de temas insólitos y misteriosos; sus ensayos y novelas están relacionados con fenómenos paranormales, el vampirismo o el más allá. De hecho, ha colaborado con programas de televisión como Cuarto milenio, de radio como Milenio 3 y ha dirigido la revista Más allá de la ciencia.
Maldiciones, misterios, fenómenos insólitos y paranormales, magia, sueños... todo esto está presente en esta novela de Clara Tahoces: una historia cotidiana con la que intenta demostrar que estos temas son diferentes, sí, pero cercanos.
La niña que no podía recordar narra las vidas de dos niñas. Una de ellas hoy cría a su hija con la ayuda de sus abuelos, pero también fue una niña, y sufrió un acontecimiento que marcará su vida, pero que no puede recordar. Y la otra, su hija, sufre narcolepsia, una enfermedad que le acarrea problemas y, también, ventajas. Y todo, al parecer, por culpa de una pulsera que tiene el poder de hacer lo que desee con la vida de sus dueños.
La novela es amena, con una prosa ágil, se lee con facilidad, trae y lleva al lector del pasado al presente y engancha porque el misterio está muy bien planteado; los enigmas comienzan desde el primer momento y continúan a lo largo de las páginas.
Sobre todo, lo que la hace diferente es que traslada los fenómenos extraños y desconocidos al día a día de una familia normal.
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