Dice que sus médicos le aconsejaron hacer pública su verdad para liberarse. Por eso ha decidido contar en Tele5, a lo largo de más de 12 capítulos, lo que sufrió durante su matrimonio con Antonio David.
Nadie duda de que lo que está contando Rociíto sea cierto. Pero tampoco hay duda de que está convirtiendo su sufrimiento en un espectáculo. Y lo está haciendo por entregas, cuentan que incluso con guiones, y todo súper estudiado por parte de Tele5, que no se corta un pelo a la hora de utilizar cualquier reclamo para ganar audiencia, ni siquiera la confesión de una mujer maltratada.
Rocío Carrasco asegura que no lo ha hecho por dinero, pero dicen que la cadena sí le ha pagado una buena suma, que el motivo que la ha llevado a montar semejante circo sobre el maltrato que sufrió a manos de Antonio David es de salud, para liberarse de sus dramas y traumas.
Lo peor: que se desahoga en una televisión líder en frivolizar, que ha convertido tal testimonio en una serie para ganar audiencia semana a semana.
Resulta llamativo que la hija de La más grande se preste a este montaje, que la ministra Montero aproveche el tirón para entrar al juego (cuando no se la ha visto ni en un centro de mujeres maltratadas, de madres solteras, ni con emprendedoras o enfermas para hacer del apoyo a la igualdad de la que tanto habla) y tras ella un sinfín de personajes públicos. De este modo un drama personal se ha convertido en una cuestión casi nacional.
Que después de 25 años Rociíto hable en televisión de algo tan privado y personal como su depresión, su intento de suicidio, el maltrato de Antonio David y la relación con sus hijos resulta incomprensible, y más aún que aproveche la coyuntura para sacar los trapos sucios de toda su familia, incluso del matrimonio de su madre, de su tío, de Ortega Cano...
Ha sufrido muchísimo; es inhumano que cualquier mujer se vea sometida a semejantes maltratos. Por eso resulta incomprensible que ella misma se preste a hacer el juego a una cadena tan frívola.
Y dicen que después va la Pantoja, quien ya está preparando su docudrama. Esto no ha hecho más que empezar.
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