jueves, 18 de noviembre de 2021

La nada elegante boda de Paris Hilton

Cuando una persona americana se pone, no hay quien le gane a hortera, como tan fantásticamente ha demostrado Paris Hilton al dar el sí quiero. 


Imagínate que vas a una boda en la que la novia se cambia de vestido seis veces; que la tarta, blanca y dorada, es de seis alturas, que se celebra en una finca de Los Ángeles, que te tienen tres días de fiesta, con feria incluida, entre famosos tipo Kim Kardashian.
Acabas atiborrada de lujerío. 

Horterada total. 

Pues esas son las pinceladas de la boda de esta socialité, empresaria, modelo, actriz, cantante, diseñadora y DJ estadounidense cuya exclusiva publica ¡HOLA!.

A sus 40 años, la rubia explosiva contrajo matrimonio con el empresario Carter Reum (imagínate: el nombre del pobre no aparece ni en la portada de la revista).

La ceremonia tuvo lugar bajo el típico arco de flores, y los invitados la presenciaron rodeados de un derroche de flores, velas, luces, columnas transparentes y demás. 
Ella llevaba un vestido de Oscar de la Renta bordado a mano por ocho modistos en el que se han invertido más de 1.400 horas (¿para qué tanto? si luego se lo quitó y lo sustituyó por otros cinco, a cual más recargado y cursi). 
El vestido era de cuello cisne, manga larga, con metros y metros de cola, un tul en la cabeza remataba el outfit con un moño para nada sencillo que dejaba un mechón suelto. Entre las invitadas, la mayoría repetía el look: rubio platino, moño historiado y rostros perfectos. 

De aperitivo: Moët & Chandon Grand Vintage 2012 y caviar. Del banquete se encargó el chef que prepara el cóctel tras la entrega de los Oscar. 
Para rematar los tres días de fiesta, organizaron algo parecido a lo que aquí llamamos feria: con parque de atracciones, norias, coches de choque, canastas de baloncesto, tiro de anillas... La pareja anfitriona apareció de rosa, el decorado y accesorios de la fiesta eran de ese color, hasta la tarta (coronada por los muñecos Barbie y Kent), los cojines de los sofás y sillas llevaban la cara de la novia.

Algo así como la de Sergio Ramos y Pilar Rubio, pero mucho más... americano. 
Lo más. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario