Resulta complicado centrarse en un famoso: con el puente de la Inmaculada a la vuelta de la esquina, después la Navidad y el virus atacando de nuevo, nos estamos poniendo nerviosos. Y los famosos más.
Dicen que Mar Flores filtró información a un paparazzi sobre su novio, Elias Sacal, así como sobre sus amigas Nieves Álvarez, Mar Saura y María José Suárez.
Parece que Charlene de Mónaco está en plena depresión, Victoria Federica ha irrumpido como influencer y Ana Obregón prepara su vuelta a las campanadas, pero la noticia del momento es Tamara y su autoboda. Jajajajaja.
Por su 40 cumpleaños, la marquesa de Griñón ha celebrado un fiestón a costa de la revista Telva al que acudieron casi todos sus amigos y familiares, a excepción de Mario Vargas Llosa, que estaba en Suiza recogiendo un premio.
Hay quien dice que ha sido la boda de Tamara consigo misma. Llevaba un vestido ideal color champán, un diseñazo de alta costura del holandés Jan Taminiau, de escote pico y manga corta, tal vez un poco estilo novia.
Así hizo su aparición en el palacio de Santoña, donde ella y sus más íntimos disfrutaron de una cena a cargo de Ramón Freixa. Se la vio feliz y cariñosísima con su novio, a quien le encantan las cámaras y no se asusta de los paparazzi, su madre, su hermana Ana, Boris Izaguirre, Avellaneda y Vicky Martín Berrocal, entre otros muchísimos. De allí se fueron a Commodore, donde se puso un Oscar de la Renta de flores y tuvo lugar un fiestón de los que ya casi no se recuerdan.
A cambio del fiestón, Tamara protagoniza en Telva 12 páginas en las que aparece guapísima con 10 cambios de estilismos completos y en las que vuelve a hablar de sí misma, de su familia, de la época en la que engordó, de su relación con Íñigo, de su padre, de su tío Miguel Boyer... De lo de siempre, con su misma naturalidad y frescura.
Tamara tiene un millón de seguidores en instagram, en Amazon Prime puedes ver un documental sobre su vida, parece que va a rodar otro para Netflix, y ¡¡amenaza con casarse!!
Es ideal, simpática y cae bien, pero puede quemarse. Su boda ahora sería el no va a más.
¡¡Tamara, dosifícate! Que no va a haber quien quiera verte de novia.
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