La marquesa de Griñón protagoniza la portada de ¡HOLA! con un estilismo que no deja de sorprender, de voluntaria en Lourdes.
Cuando toda la tormenta mediática se deshacía en rayos y truenos sobre Tamara, su ex y la infidelidad de este, ella dio la cara en varios saraos, apareció en El Hormiguero, habló y se fue. El jueves pasado ya anunció Pablo Motos que la marquesa estaba de viaje, pero que no podía decir dónde.
Seguro que más de uno la hacía en algún lugar glamuroso donde recomponerse. Pues sí y no: no eligió un destino chic, sino ˝un regalo del cielo˝, como lo define mi amiga Eugenia, que también se puso en marcha a Lourdes.
La marquesa se fue de peregrinación a este santuario francés, y no de cualquier manera, sino como voluntaria de la Hospitalidad de la Virgen de Lourdes de Madrid.
Viajó en autobús, con el resto de voluntarios y enfermos, a los que ayudó, ataviada con el uniforme compuesto por bata, delantal y cofia, así como zapatos, medias y bolso negros.
Al parecer, ella se encargó de colaborar en las cocinas para elaborar comidas y cenas, así como de dar de comer a quienes no podían valerse por sí mismos. Sin olvidar las guardias de 12 horas en la residencia donde se alojaba.
La marquesa ha ido a misa, a orar, a la gruta donde se apareció la Virgen, de via crucis... Y, como todos los que han acudido a esta peregrinación, ha realizado un viaje interior y de recogimiento con el que ella y todos sus compañeros han puesto un punto y seguido en este momento de sus vidas y, además, ayudando a los más desfavorecidos.
Admirable.
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