El asunto del momento es Tamaragate y pocas veces tanta gente está de acuerdo: Íñigo Onieva es un impresentable. Mucho tendría que rezar para rehacer su vida (si tuviera fe).
Eh, chaval, vas a tener que irte de España —¿qué digo España? de Europa al menos— para enderezar tu vida.
Como habrás visto, aquí todos estamos a favor de Tamara: no creo que encuentres otra chica que quiera nada contigo después de cómo te has portado con ella.
Si no dudaste en ponerle una cornamenta a la marquesa, que la conoce todo el mundo, ¿qué no harías a una chica vulgar y corriente?
Lo que tampoco vas a encontrar es una suegra que te apoye o a la que le gustes mínimamente. Así que lo llevas claro.
Lo raro es que aún la ministra de Igualdad, con lo que le gusta pronunciarse sobre los temas de actualidad, no haya dicho nada. Como lo haga... te puedes ir preparando.
Y con respecto a las discotecas y garitos en los que trabajas como relaciones públicas tal vez lo tengas también bastante crudo: ya sabes que aquí somos muy de boicotear al que no nos gusta.
Dicen que Tele5 quiere ficharte para programas tipo reality de lo peor, como La isla de las tentaciones o Supervivientes y la verdad es que te pega todo.
En fin, Íñigo, que con la infidelidad y la mentira te retrataste tú solito y encima con una novia que la conoce España y más allá, con lo cual todo el mundo opina.
La has fastidiado tú solito: no es de extrañar que Tamara rezara a la Virgen para que te quitara del medio. ¿Ves? en el pecado llevas la penitencia.
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