El héroe de la Selectividad 2016

Enhorabuena a Jaime Redondo. ¿Que no sabes quién es? Es el chico que ha desbancado por unos minutos a los políticos, que ha permitido que dejemos de hablar de la campaña electoral. Vamos, que se ha convertido en el héroe de los informativos de este finde. 

El viernes se publicaron las notas de la Selectividad. Con la nuevas tecnologías y el smartphone muchos jóvenes conocieron su puntuación en la costa, de viaje con los compañeros. 

Y Jaime Redondo fue uno de ellos. Estaba de crucero por el Mediterráneo con sus colegas. 

Él es el chico que se ha hecho famoso por méritos propios: ha sacado 14, la máxima nota posible, después de haber acabado los dos cursos de bachillerato con 10, la máxima posible también.

¡¡Enhorabuena, Jaime!!, ¿que cómo lo ha hecho? Pues según le ha contado a EFE estudiando todos los días y con mucho esfuerzo, porque dice que el curso es tan corto que no te permite ni un despiste. 

Pero además el chaval debe ser listísimo: ya ha publicado una novela que se desarrolla en Japón en el siglo XV, y hasta firmó libros en la Feria del Libro de Madrid de 2012. 

Le chifla la Física: ya ha ganado una medalla de oro en las olimpiadas académicas y otra de plata en Químicas. Este verano participará en la Olimpiada Internacional de Química, en Tiblisi (Georgia), y en la Olimpiada Iberoamericana de Física, en Uruguay. Y sus planes son matricularse en el doble grado de Matemáticas y Física en la complu de Madrid. 

Asegura que es un chico normal, que estuvo nervioso antes de los exámenes y que ¡¡¡cuando lleva más de 10 horas estudiando sus padres le obligan a salir un rato!!!

Enhorabuena a él y a todos los estudiantes de Selectividad. Y lo digo expectante, sin saber cómo serán las pruebas de acceso a la universidad el año que viene. Según el Ministerio darán más oportunidades a los estudiantes y valorará, además, si tienen la madurez y los conocimientos necesarios para aprovechar los estudios universitarios. 

Y lo digo también sin saber qué nos tocará, como padres, cuando les llegue el turno a nuestros hijos. ¿Tendremos que obligarles a dejar de estudiar después de 10 horas frente a los apuntes?