martes, 12 de septiembre de 2017

‘Así es como se mata’

La primera novela de Mirko Zilahy te deja alucinada. Y no sólo por macabra, si no también por cómo está estructurada y bien planteada, por sus personajes, perfilados de maravilla, y porque al final no deja ni un cabo sin atar. Promete.
Bienvenido, comisario Enrico Mancini. 





Parece que hoy, la novela cuanto más negra, mejor. Así es como se mata es negra en su portada y en su título, en su género, en su paisaje y en su trama. 
Año 2008. Septiembre. Roma vive una ola de mal tiempo; la lluvia no da un respiro, no se ve la luz del sol. Y mientras, se suceden una serie de crímenes que deja a la ciudad atemorizada. Asesinatos macabros, en los que la policía, con Enrico Mancini al frente, encuentra cadáveres abiertos en canal, con órganos de animales dentro, quemados, rasurados, colgados de los pies... El asesino se supera en crueldad en cada actuación. 
El comisario Enrico Mancini, desesperado por la reciente muerte de su mujer, se encuentra al frente del caso con un equipo del 10: una brigada de investigadores maravillosa, capaces, dispares y muy bien creados. 

Mirko Zilahy nos lleva a una Roma desconocida; nos pasea por la ribera del Tíber más oscura y solitaria, y nos adentra en una serie de edificios abandonados que ponen la piel de gallina, donde encontraremos la muerte de frente. La muerta más horrenda. 

El verdadero protagonista del libro es el cáncer; el sufrimiento del enfermo, y el que siente el mismo autor desde hace más de 20 años, cuando esta terrible enfermedad le arrebató a una mujer tan querida. 
Así que, con este libro se ha vengado del cáncer, del daño que le hizo la enfermedad a su madre y el dolor que aún siente él. 

Pero más allá de muertes, venganzas, crímenes, musofobias y horrores, es un libro que te lleva a reflexionar. ¿Cómo una mente que puede inventar semejantes crímenes, es capaz de describir tan maravillosamente el amor, el dolor por una mujer perdida, la compasión por un niñito gitano, la amistad, la relación humana entre profesor y alumno y entre compañeros, la fidelidad entre jefe y subalterno, el comienzo de una relación amorosa...? Así como la soledad, la negación de uno mismo, la falta de seguridad, las dudas, la autocompasión, el temor, las fobias... Y pese a todo, el éxito.

En fin, que todo hace pensar que Mancini volverá. Y espero que lo haga pronto. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario