‘Tarta de almendras con amor’, más que dulce

El libro de Ángela Vallvey parece escrito para adolescentes, pero  es sólo la apariencia: encierra mensajes vitales para jóvenes, y no tan jóvenes. La buena alimentación y el amor son las claves para rozar la felicidad. 

La adolescencia, el bullying, el sobrepeso, la soledad, la falta de autoestima, la comida basura, las redes sociales, las enfermedades raras y el papel de los profesores. El amor, la amistad, la valentía, la comida tradicional, la dieta mediterránea y aprender a quererse a uno mismo. Estos son algunos de los temas de Tarta de almendras con amor.

Parece un libro sencillo, pero es un retrato de la sociedad actual. Parece una novela dulce, pero tiene mucho de denuncia y crítica. Parece escrito para adolescentes, pero lanza ideas fundamentales para una vida más feliz y sencilla para todos. 

La protagonista es una chica de 17 años, obesa, huérfana de madre, cuyo padre padece una enfermedad rara, y que lleva cinco años sacando adelante su familia. Sin faltar al cole e intentando no llamar la atención para que no le arrebaten a su padre. 

Gracias a su tutora y la tía de ésta, su vida da un giro total: la invitan a comer y descubre sabores y alimentos inimaginables. Además, le regalan un libro repleto de recetas de cocina y de consejos para una vida sencilla y feliz. 

Comer en la mesa en buena compañía, y sólo lo que caduca, no alimentarse de comida procesada porque nunca sabrás qué comes, elegir los ingredientes de la comida con el mismo mimo que eliges a quienes forman parte de tu vida... Con consejos como estos  comienza a cambiar la vida de Fiona, la protagonista. 

Y así, descubre que alimentarse bien es importante para estar sano, para quererse, para ser aceptado y confiar en uno mismo. La cocina es clave en la vida, igual que el amor, la amistad, los padres y las mascotas, igual que quererse, aceptarse a uno y a los otros. 
El papel de los padres, de los profesores y de los amigos en los adolescentes es vital, pero también las redes sociales. Hoy son el modo que tienen de comunicarse e informarse, de encontrar respuestas a sus dudas, es la base de su conocimiento, de su mundo y de sus deseos. Y más que odiarlos o negarlos, hay que aceptarlos y conocerlos. Es un mundo que existe, y Ángela Vallvey lo demuestra con referencias a twitter, facebook, youtube, yahoo, google... 

Con apariencia dulce y sencilla, dice y da mucho que pensar tanto a los jóvenes como a sus padres, a quienes acerca a su mundo. Recomendable.