Me pierdo. Porque la foto es para perderse, ¿o no? Así, de un vistazo, no sabes si son las trillizas de Julio Iglesias, tres gotas de agua y mucho menos quién tiene 61 años y quién 19. Quién es Norma Duval y quiénes sus sobrinas.
Por el contexto parece que las fotos se tomaron en los Alpes. Pues noooo, ni mucho menos; se hicieron aquí: en Segovia. El día de la gran nevada que marcó un hito: para hacer trayectos de una hora hubo quien se tiró 18 en el coche. Pobres.
Por la ropa que llevan cualquiera diría que están en el Caribe: con chaquetitas cortas, sin guantes ni bufandas, en pleno mes de enero y con el mercurio bajo cero.
Y por las caras, los cuerpazos, las cabelleras y los ojos parecen trillizas. Pero noooo; es Norma Duval con sus sobrinas. Y a pesar de que Norma ya no cumple los 60 y sus sobrinas sólo tienen 19 añitos, entre el maquillador, que será el mismo para las tres; el photoshop, que no será el mismo para las tres, y los retoques, que tampoco serán los mismos, el resultado a la vista está: engaña al más pintado. Porque son tres calcos.
Norma y sus sobris posan en la casa de la vedette, que era de su bisabuelo, y que ella ha querido remozar para ponerla al día, con todas la comodidades, y poder vivirla y disfrutarla.
"La rehabilité por completo, con la ayuda de una empresa constructora -¡¡¡¡te partes!!!-, pero respetando su sabor de siempre". Claro, Norma, guapa, ya sabemos que eres una supermujer, pero rehabilitar una casa una solita es mucha tela...
Y sobre la decoración... Ha recuperado las vigas de cedro del techo, se ha traído un poquito de todos los estilos de interiorismo y así le ha quedado: para volver loco al más pintado. Desde farolillos para las mesas y las esquinas de las habitaciones, hasta velas a mansalva, fruteros a mogollón a modo de centros de mesas, sillas de montar como motivo de decoración, cojines por los suelos, mantas de piel y mucha cebra. En fin, un mix de casa de campo, estilo colonial, alguna lámpara tipo medieval, y desde luego lo último en camas, sillas, mesas...
Norma, di que sí, la casa por la ventana.
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