Las acelgas en la mesa de los Reyes

Van a doblar su precio de mercado. Desde que descubrimos que en Zarzuela se come sopa de acelgas, ya no se habla de otra cosa. El secreto de la buena planta de la familia real: la sopa de esta verdura. 

El Rey ha querido celebrar su 50 aniversario descubriendo su vida en familia. Así pues el sábado salieron a la luz los vídeos y la fotos  que grabaron en Navidad para mostrarnos cómo viven, qué comen, de qué hablan, cómo es una mañana cualquiera de los Borbón Ortiz. 

Y justo el día en que les grabaron comiendo, el menú que había elegido la Reina (ella se encarga de elaborar los menús en su hogar, por algo es la embajadora especial de la FAO para la Nutrición) consistía en sopa de acelgas y pescado. Perfecto para demostrar que la princesa y la infanta están educadas a las mil maravillas; se lo comen todo sin rechistar, tan contentas, como unas verdaderas princesitas. 

A cualquier niño se le atraganta semejante menú, y además sin ni siquiera un mendruguito de pan para empujar el pescadito. Que el pan no tiene nada de malo: toda la vida de Dios, en cualquier mesa española, se come con pan para empujar, para acompañar o para mojar la salsita, que está tan rica. Un poquito, que tampoco hace falta hincharse. 

Madre mía, Letizia, qué frugalidad, qué menú más espartano, hija, y qué mesa tan fría, ¿no?: una panerita con su pañito de lino, y pan o unos colines, o no sé, un tomatito con su aceite de oliva para dar color y sabor al pescado. 

Lo que no sabemos es que habría de postre. Seguro que naranjas preparadas, porque era la época.

En fin, unas fotos muy entrañables y una familia muy mona, muy bien avenida y muy naturales casi todos.

Y el rey, como siempre, encantador, relajado, educado, sonriente y seguro de sí mismo; estupendo. Enhorabuena, majestad, y muchas felicidades por su cumpleaños.  
A ver si para la próxima le pone su reina un pelín más de alegría a esa mesa, aunque sea un filetito de pollo con ensalada mixta, que no digo una tarta de cumpleaños. Ni mucho menos.