Alessandra de Osma, otra novia estupenda

La última it bride ha sido Sassa de Osma. Guapísima, súper fina, muy estilosa y, encima, vestida y enjoyada por españoles. Hablamos de la recién casada con el hijo de Ernst de Hannover, el príncipe que en su día volvió loca a Carolina de Mónaco. 

Alessandra de Osma es una chica de la alta sociedad limeña, que acaba de casarse con Christian de Hannover. 

La ceremonia religiosa se celebró el 15 de marzo en la capital peruana, ella llevaba un vestido del diseñador gallego Jorge Vázquez y joyas de Suárez, que iban de maravilla con la tiara de los Hannover, que también lució Carolina cuando contrajo matrimonio con el príncipe Ernst. 
El vestido, ideal: cuerpo entallado, manga larga y falda de princesa de cola. Confeccionado en gazar de seda doble, encaje de chantilly y bordado de flores. 

Ya convertidos en marido y mujer, ofrecieron a sus invitados un almuerzo en el lujoso Club Nacional y a media tarde, un cóctel en la casona monumental Osma Berckemeyer, propiedad de la familia de la novia. Ella, con un vestido de satén blanco, de corte camisón y en la cabeza, una tiara de flores. Él, con pantalón ancho, camisa azul desabotonada por fuera y chaqueta marino; a medio camino entre la bohemia y los tiros largos. 

Para finalizar: otro fiestón, y este de largo, en el museo de Pedro De Osma. Sasa, ¡¡¡con otro vestido blanco!!!, ¡¡¡y ya van tres!!!, de Oscar de la Renta, con cuerpo entallado, sin mangas, y falda larga, con la espalda abierta y un gran lazo.

Quienes no pueden faltar a una fiesta que se precie son los hermanos Casiraghi. Esta vez iban sin sus parejas. Andrea, como siempre, marcando tendencia con esmoquin y zapatillas de suela blanca. 

El padre del novio cuando va a una boda da qué hablar. Esta vez tuvo que ser ingresado de urgencias en plena fiesta. 
Así que el flamante novio dejó a su esposa e invitados y llevó a su padre a la clínica Delgado de Lima, donde permaneció toda la noche. Afortunadamente, Pierre Casiraghi es todo un caballero: se prestó para cuidar del ¿príncipe? y que Christian pudiera disfrutar de lo que quedaba de fiesta.  
Eso sí, al día siguiente Ernst recibió el alta y se fue a comer a la Marina con su hijo Christian. O sea que les dio la boda al hijo, a la novia y a los invitados. Ya te vale, Ernst.