lunes, 26 de noviembre de 2018

Políticos, aprended de Luca

En medio de la desvergüenza y la falta de valores que se han instalado en España, llega un niño de cuatro años y salva la vida a su madre. Vamos, que nos da una lección increíble. 




Hoy 53 ciudadanos han sido condecorados con las medallas al Mérito de Protección Civil 2018.
Personas comprometidas que, por su trayectoria, su profesión o una actuación en concreto, se han convertido en héroes.

Y entre ellos, un niño de León nos deja a todos boquiabiertos.
Se llama Luca Álvarez y él solito salvó la vida de su madre. Por eso se ha llevado la medalla. Y también la profesora que le enseñó cómo actuar en una situación extrema. 
Luca vio a su madre tumbada en el suelo (estaba inconsciente como consecuencia de su enfermedad crónica) y sin dudarlo llamó al 112. Mientras llegaba la ayuda se encargó de vigilar y cuidar a su hermanita de 24 meses. 


Igualito que nuestros políticos. 
Que han convertido el Congreso de los diputados en una feria, en un mercado, en un barrio bajo donde, con Rufián a la cabeza, se intercambian insultos, se abuchea al que piensa diferente, se grita, se patalea, se escupe... Un lugar donde unos espían, otros graban conversaciones privadas, donde se confabulan unos para especular contra otros, donde se traiciona, se manipula, se chantajea y se roba. 

Parece que nadie recuerda, si es que alguna vez lo han sabido, que debería ser el lugar donde se citaran buenos oradores, que con un uso correcto del lenguaje expusieran ideas, pensamientos y propuestas para conseguir una polis mejor. 
La cámara baja tendría que mostrar a unos políticos que trabajan por los intereses de la sociedad a través de buenas prácticas.
Debería ser un lugar donde el respeto y el bien social fueran los valores principales, y no el enriquecimiento individual a costa de regalar espectáculos tan lamentables y vulgares como los que nos muestran a diario.

Gracias a Luca, a su profesora y a todos los que han sido condecorados como héroes. Hoy, con unos políticos tan poco ejemplares, más que nunca se merecen nuestro aplauso.

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