martes, 15 de enero de 2019

Por Julen y sus padres

Vivimos en un universo de locos. 
Mientras en Totalán vecinos, empresas privadas, particulares, la Guardia Civil, Emergencias Sanitarias, Protección Civil, Policía Nacional y Municipal buscan a Julen, en Madrid un hombre asesta a otro un navajazo porque apoyó la pizza en su coche. 

Algunas noticias diarias deprimen mucho. Por eso prefiero comentar las cosillas de la prensa rosa y los modelinchis de las famosas. Que te hacen pasar un buen rato. 

El mismo domingo en que desapareció el niño de dos años, en el barrio madrileño de Carabanchel, alrededor de las tres de la tarde, un hombre colombiano de 41 años apuñaló en el pulmón a otro ecuatoriano de 30 y sólo porque había dejado su pizza sobre su coche. 
¿Te puedes creer que se pueda ser tan animal? 

Al parecer, cuando el dueño del automóvil llegó al aparcamiento ajardinado y vio que el otro había colocado su almuerzo sobre su auto comenzaron a discutir, sin dudarlo sacó su navaja y allí mismo le apuñaló. Y también a dos amigos de la víctima, de 51 y 33 años, en la cabeza y en la boca. El ecuatoriano se encuentra ingresado en el hospital Doce de Octubre en estado grave.

Un despropósito. Deprimente. 

Y mientras, los padres de Julen viven un infierno, el segundo que les ha tocado. Todo comenzó cuando su hijo desapareció al caer por un agujero de 25 centímetros de diámetro y 110 metros de largo a través de la montaña, para llevar a cabo un sondeo prospectivo de agua. Pobre criatura.

Y pobres padres, que en 2017 perdieron a su primogénito de sólo tres años, de muerte súbita. 

Dicen que son una pareja joven y trabajadora, que han sufrido mucho y por eso la gente se ha volcado con ellos; hasta las empresas privadas, una de ellas, que se dedica a desatorar, ha facilitado un robot con cámara para conocer el entorno y la evolución de los trabajos. 
No existe experiencia en una situación similar, por eso todas las técnicas y mecánicas que faciliten llegar al fondo del pozo son bienvenidas. Se quiere mover la arena sin provocar vibraciones que den lugar a derrumbamientos internos: todos trabajan unidos y sin descanso con la esperanza de encontrar a Julen vivo. 
Ojalá. 

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