¡¡Yaaa!! Yo pienso lo mismo que tú. Qué bueno ser una mujer anónima: casi nadie te mira (he dicho casi, ¿eh?) y si metes la pata un día, al siguiente ya está olvidado. ¡¡Qué gusto no ser la reina para equivocarte sin que apenas alguien se entere!!
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Resulta muy difícil estar siempre perfecta, por mucho que cuentes con los servicios de estilistas, peluqueras, maquilladoras, asesores de todo... si no te miras desde todos los ángulos y con todas las luces.
De ella dicen que es sumamente perfeccionista, tiene pinta de mirarse y mirarse una y otra vez, pero en esta ocasión se le ha escapado un detalle.
La falda de ante midi de Uterqüe, ideal; las botas altas, estupendas y más, con la abertura frontal de la falda; el jersey, fino en exceso y el suje color carne, muy mal, fatal.
Son nociones básicas: ropa negra o marrón chocolate con lencería negra. Blanca, beige o de colores claros, con un suje color visón.
¿No has visto el anuncio de Tezenis? Pues el suje negro que inunda las calles es ideal y seguro que tirado de precio. Le habría venido de maravilla.
En fin, no pasa nada, Letizia, porque estás estupenda y todo lo tienes perfecto, en su sitio, y con la cantidad justa. Así que no te preocupes.
Eso sí: a partir de ahora, antes de salir, hazte una foto con flash. Más que nada, para que no te pille por sorpresa.
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