¡¡Felicidades, Libro!!

Por el día de la madre y del padre, por el santo y el cumpleaños, por el día de la mujer, de los enamorados, por el día del niño y por los Reyes Magos. El libro siempre está ahí. Es el mejor regalo. Y hoy se merece que leamos al menos un capítulo. 

Miles de madres le damos vueltas a la idea de aficionar a nuestros hijos a la lectura.

Después de haberle leído una y mil veces los cuentos de toda la vida, mirar juntos los de grandes ilustraciones y los de las series de televisión del momento, por fin tu hijo llega a los libros de Barco de Vapor, y a las grandes colecciones como Futbolísimos, Gerónimo Stilton, Tea, Las zapatillas rojas, El diario de Greg, Los peores años de mi vida, o las aventuras de El capitán calzoncillos. 

Pero el niño cumple 13 años y te pide el último libro del youtuber de turno. Se lo compras, a ver si se aficiona a la lectura. Pero ¿cómo se va a aficionar a la literatura, si no lo es? (A ver, cada uno a lo suyo: los youtubers a youtube y los escritores a los libros). 

En fin, que llega la adolescencia y apenas lee. Porque tiene que estudiar mucho, porque las pantallitas le ocupan el poco tiempo libre que le queda y porque no le apetece, ¡ah!, y porque además le han mandado leer en el colegio La divina comedia, y no lo entiende ni para atrás. 

Así que habrá que buscar autores y libros que se adapten a cada adolescente, al menos de cara al verano.

Mi profe de Creación, Marina, me ha recomendado Roald Dahl; es buenísimo, ameno y les gusta mucho. Cuentos en verso para niños anversos es un ejemplo. También James Finn Garner, con su Cuentos infantiles políticamente correctos. Pero, sobre todo, me recomienda a Andreu Martín y su saga del detective Flanagan, asegura que es ideal para los adolescentes.

Acuérdate de Elvira Lindo y su Manolito Gafotas. Y para los mayorcitos, Antología de Historias extraordinarias, de terror, de Poe; y La antología de Ciencia ficción, de los autores más grandes de este género, desde Julio Verne hasta Eduardo Vaquerizo y Erick Mota. Eso sí, para los friquis de este estilo.
El caso es leer, y hoy es un buen día para empezar.