Unos contentos, otros menos y otros nada. En eso consiste la democracia, en aceptar los resultados. No hay más.
Nunca los resultados electorales gustan a todo el mundo, pero sí a la mayoría, eso está claro.
Tras el resultado, todos pronuncian su discurso, ganador o perdedor, y se dan la enhorabuena o aseguran que seguirán trabajando más, si cabe, que hasta ahora.
El partido que negociará con el ganador se llama Unidas Podemos y su cabeza de lista es un hombre, Pablo Iglesias.
Pero lo más alucinante es que la noche electoral, la noche de la alegría y la celebración, salieron a hablar... dos hombres, Alberto Garzón y Pablo Iglesias. Ellas, cuatro, figuraban junto a los hombres, pero no abrieron el pico, no dijeron ni mu. Mucha sonrisa y mucho asentir, pero ya.
Y eso que su partido las lleva en el nombre. Claro, el lenguaje inclusivo. Será eso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario