martes, 28 de septiembre de 2021

Anorexia, peor con las redes sociales

Adolescentes impresionables más influencers que perfeccionan su rostro y cuerpo con filtros engañosos es igual a chicas con trastornos de la alimentación que se odian a sí mismas. Vivimos en el mundo del físico. ¿Y el esfuerzo, el talento, la solidaridad?




El diario financiero The Wall Street Journal ha revelado que según estudios internos de Facebook e Instagram, una de cada tres adolescentes que utiliza Instagram padece graves problemas psicológicos, rechaza su imagen y su cuerpo debido a las fotos y vídeos que ve en esa red social. 

Más allá de sus madres y profesoras las influencers son las referentes de la chicas de hoy. Influencers que inundan las redes sociales con cuerpos, rostros, pelo, piel... perfectos, y más que eso, imposibles. 
Utilizan photoshop y filtros que convierten en irreal cualquier cara, labios, ojos, pestañas, pómulos, abdomen, glúteos, pechos, brazos, cuello...
Y las jóvenes creen que las mujeres de éxito deben ser como ellas. Así que sufren porque su imagen no se corresponde con la de aquellas, se hunden en la depresión, se rechazan a sí mismas, odian su imagen, se castigan y dejan de comer.

Anorexia, bulimia y rechazo del propio cuerpo ha existido desde que la mujer es mujer. ¿No decían que Sisí Emperatriz sufrió anorexia, y Lady Di bulimia? Siempre se nos ha mirado con lupa, empezando por nosotras mismas, y siempre nos hemos visto imperfectas, gordas y peor que la de enfrente. ¿A quién no la han llamado "gorda" alguna vez. y quién no sufrió al ver su cuerpo llenarse de curvas? 

En mi adolescencia (ayer, cuando no existían las redes sociales), amigas, vecinas y compañeras sufrieron trastornos de la alimentación, obsesiones, falta de nutrientes, caída del pelo, amenorrea e incluso hospitalización. Nuestras referentes eran las modelos y actrices de cuerpos perfectos sin un gramo de grasa. Entonces se culpaba a las empresas de publicidad y de moda. Hasta se reclamaron anuncios con modelos de al menos la talla 40. 

Si antes queríamos estar delgadísimas, hoy además quieren operarse los pómulos, la nariz, ponerse prótesis en las mamas y en los glúteos, o quitarse costillas para tener el vientre plano y la cintura de avispa. 

Necesitamos redes sociales con cordura, en las que primen valores como la responsabilidad, el esfuerzo, la solidaridad, el talento. 

Y la belleza interior. 






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