Bigote ni bigote: ¡¡Edmundo!!

La Reina Letizia va de rojo (notición bomba donde los haya) y la duquesa de Cambridge, de premamá (dado que está embarazada). 






Mal empezamos con las primeras noticias de ¡HOLA! esta semana, pero continuamos con el Rey emérito.

Que se lo pasa pipa de comilona en comilona con sus amigotes, entre ellos Felipe González. Pero, vamos, él sabrá lo que hace: llega una edad en la que hay que cuidarse, y mejor sopitas y buen vino. En fin, él está asesorado por los mejores expertos en salud de este país, así que que disfrute. 

A las hijas de Estefanía de Mónaco me las salto, que tienen pésimo gusto. 

¡¡¡Lo que nos faltaba!!! Das una patada y te salen cientos de mujeres, que fueron famosas y que ahora no saben qué hacer con su vida, y lo solucionan creando aromas y cosméticos, diseñando bolsos y joyas.

Pues bien, la Preysler se suma a esta moda: ha sacado su línea de cosmética para el rostro (lo que es seguro es que el botox y el photoshop no se encuentra entre los ingredientes activos de sus potingues). ¡HOLA! lo anuncia con una foto de la filipina en blanco y negro, con la piel tersa, los ojos brillantes y muy sugerente detrás de un mueble con los hombros desnudos, como si no llevara nada de ropa. ¡¡¡Otra que ya no está para estas cosas!!!

Me quedo embelesada por el amor que se profesan Bigote Arrocet, digo Edmundo, y Teresa Campos. Menudos tontitos, digo tortolitos. Muy fuerte. Las fotos, las declaraciones... De vergüenza ajena. 

Se han ido de viaje a Buenos Aires y ella dice: "Este viaje ha sido como una luna de miel sin boda". ¿Cómo? Eso no se puede decir. Es como una cuarentena sin parto, o una despedida de soltero sin boda, o un bautizo sin bebé. ¿Estamos locos, o qué? 
Pero mira, mira la cara de ella. Y  mira el peinado de él, ese cardado tan estudiado. 

Oye, que a mí me encanta que la gente se enamore a cualquier edad, pero estas fotos... y declaraciones como: "Estoy enamorada, no tengo pudor en reconocerlo", o "Mi relación con las hijas de Teresa es buena. Me hacen unas lentejas maravillosas. Espero que se las enseñen a hacer a la mamá". "Ella me conquistó con su sonrisa, que lo ilumina todo; sus ojos y su gran corazón". 

Noooo ¡¡¡que paren, que paren ya!!! Que hay cosas que mejor decirlas en la intimidad, que jamás queden en letras de molde. Y menos a cierta edad, en la que la madurez y el sentido común te van asesorando.