Me refiero a esas novelas que se han puesto de moda. Historias dedicadas a las mujeres, que se desarrollan en las colonias antes del siglo XIX. Para mí, cero recomendables.
No pude callarme y le propuse mil títulos, pero ella estaba empeñada: se lo habían recomendado.
¡¡Horror!!, llegó otra señora y le dijo que era buenísimo y que se había leído toda la saga. O sea...
¡¡Horror!!, llegó otra señora y le dijo que era buenísimo y que se había leído toda la saga. O sea...
Pues sí. Yo también lo he leído, y enterito. Lo confieso. Pero no te lo recomiendo en absoluto. Y tienes dos más, que esos sí que los he obviado.
Transcurre en Nueva Zelanda, en el siglo XIX. Dos chicas viajan hasta allí para comenzar sus nuevas vidas y matrimonios. Y allí vivirán mil y una penalidades.
Transcurre en Nueva Zelanda, en el siglo XIX. Dos chicas viajan hasta allí para comenzar sus nuevas vidas y matrimonios. Y allí vivirán mil y una penalidades.

La isla de las mil fuentes, también de Sarah Lark, es otra novelita colonial que te lleva al Caribe, a una plantación de azúcar, donde te espera un marido mayor y desagradable, cuyo hijo es su antítesis. La mar de previsible.

El argumento es común en todas: una mujer bellísima se traslada a una de las colonias (presa, porque va a contraer matrimonio o porque desea empezar una nueva vida), y allí comienzan los maltratos físicos, los abusos, su deseo de escapar y sus dramas. Pero aparece un nativo espectacular, o un caballero de su país, educado y sofisticado, con quien acaba súper feliz.
Tú echas tus lagrimitas de felicidad y pispás. A por otro colonial.
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