martes, 9 de febrero de 2016

La gala de los 'goya', para ver y no escuchar

Es la fiesta de nuestro cine. Una fiesta de la cultura, del arte, de un espectáculo que enriquece y del mejor ocio. Y como tal habría que celebrarlo: sin palabrotas por parte del presentador, ni otras lindezas por parte de los premiados. Y luego se quejan. 


Me dio un poco de vergüenza (y lástima) el pobre Dani Rovira. Otra vez con la responsabilidad de conducir, presentar, amenizar, hacer reír y a la vez reivindicar, dedicar algo a cada uno de los presentes, o al menos a los más destacables, y hacerlo con chispa. Y eso, durante más de tres horas. Entre que el guión era pobre, que lo llenó de palabrotas, que fue laaaaarga y que no es lo mismo una gala que un monólogo o que Ocho apellidos vascos, han logrado que canse, que agote y que aburra. Te avisé, Dani, te lo dije. 

Y qué apuro, además, qué vergüenza con los guiris. Les hacemos venir, tragarse la gala y resulta que no se llevan nada. ¡¡¡Ayyyy!!!, Tim y Juliette, otra vez será. 

Qué emocionante Dani Guzmán. Mejor dicho, su abuela, qué tierna... Al final nos hizo llorar.
Qué pestiño la mayoría de los discursos de los premiados. Todos con lo mismo, con más o menos "Joder...", pero lo mismo: que no se lo esperan y que se lo dedican a su madre, a su familia y a todo el equipo. Pues, claro, a ver qué van a decir. 
Qué mal la presentación al goya honorífico a Mariano Ozores. Por favor, si parecía una cena organizada por su familia con los discursos de andar por casa... Lamentable.  

El año que viene apago el sonido de la tele. 

Mario Vargas Llosa y la Preyser cogidos de la mano durante toda la gala, no se la soltaron: qué poca espontaneidad, qué poca crebilidad y qué incómodo, además. 
Las actrices e invitadas, espectaculares. Me encantaron:
Clara Lago
de Georges Chakra

Inma Cuesta, de Teresa Helbig
Irene Escolar, de Sybilla
Juana Acosta, de Basaldúa
Silvia Abascal, de Elie Saab

Pe, de Versace
Úrsula Corberó
de Teresa Helbig


Goya Toledo,
de Carolina Herrera


Me acuerdo cuando los actores iban de progres y aparecían en la gala descamisados, despeinados y sin afeitar, con camisa negra e incluso ¡¡camiseta bajo la chaqueta!!! Ahora todos van con esmoquin y hasta acuden los políticos del momento.  ¡¡¡Pero si el que va de trapillo al Congreso de los diputados aparece de tiros largos!!! Qué cosas. Lo que hemos cambiado.  

2 comentarios:

  1. El personaje de Juana La Loca en la serie Isabel, interpretado por Irene Escolar, ha sido para mi el descubrimiento de un pedazo de actriz española

    ResponderEliminar
  2. A mi me encanta Inma Cuesta. ¿Cuándo le darán un goya?

    ResponderEliminar