martes, 11 de octubre de 2016

Elena Ferrante y sus 'Dos amigas'

Dos amigas es una tetralogía que ha roto moldes y cuya autora (o autor) se esconde tras el seudónimo de Elena Ferrante. El misterio y el arte de la escritura la han convertido en un fenómeno de la literatura contemporánea.





Cuatro entregas componen esta gran novela acerca de la amistad. Al principio me costó, pero al final devoré las cuatro del tirón: una detrás de otra. Sin respiro. 


En un barrio humilde 

Lila y Lenú son las dos amigas. Íntimas desde la infancia hasta la vejez, Elena Ferrante retrata sus vivencias en un barrio de Nápoles donde la violencia, el machismo y la falta de recursos marcarán sus vidas, pero también la creatividad, la amistad, el amor, la superación personal, el sacrificio de los padres y el amor fraterno. Un barrio donde también es posible que los sueños se hagan realidad. 

Hiperrealista

Refleja la situación italiana desde los años 50 hasta hoy. Con episodios y reflexiones sobre las clases sociales, la política, el feminismo, la mafia, la cultura, las costumbres familiares y sobre el deseo de saber (con un homenaje a los maestros; aquellos que por su afán y dedicación marcaron la vida de sus alumnos). 


Novela de mujeres


Dos amigas, opuestas y complementarias. Son casi hermanas: se quieren y se ayudan, pero también son contrincantes, rivales y enemigas. Hay amor, celos y envidias. 

Estilos a medida de la narración 

En las cuatro entregas encuentras estilos muy diferentes: de una pluma casi descuidada, y a veces infantil, pasa a ser elegante y sobria, con grandes descripciones, y pensamientos geniales que te llevan al contexto en un segundo. 
Un estilo que va madurando a la vez que lo hace la protagonista, y varía si habla del barrio o de los círculos culturales y políticos a los que llega Elena GrecoDe hecho, el primer volumen tiene un marcado estilo infantil: muy directo y muy poco elaborado. 


Un misterio ¿descubierto?


Escondido tras un seudónimo, se llegó a decir que Dos amigas era obra de un hombre. Sin embargo, el periodista italiano Claudio Gatti asegura haber descubierto el pastel: Anita Raja, una traductora del alemán al italiano, de unos 60 años, es la dueña del seudónimo de moda; ella es Elena Ferrante.

El alter ego de Elena Greco, la prota. 


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