Ya nadie hace deporte con el chándal aquel de los años 70 tan horroroso. Ahora hay toda una industria detrás (o delante), que fabrica prendas con tejidos clima cool, que se adaptan al cuerpo, repelen el sudor y son tan cómodas, confortables y favorecedoras que muchos de los enganchados al running no se las quitan ni para ir a tomar el aperitivo. Porque una cosa es que corras y otra que te prives de un tentempié a mediodía.
El running se ha convertido, además, en todo un reclamo solidario. Cada dos por tres se organiza una maratón con la que recaudar fondos para una buena causa: cualquier tipo de cáncer o enfermedad; para la integración social de uno u otro colectivo desfavorecido; contra el bullying, la violencia machista...
Ayudas a otros y te ayudas a ti mismo: el deporte tiene un sinfín de beneficios para la salud. Sobre todo, si entrenas antes de participar en una maratón, lo haces con sentido común y vas poco a poco.
Hace menos de un mes, el hospital Puerta de Hierro y la Universidad Europea de Madrid organizaron una carrera con 13 mujeres: 11 eran enfermas de cáncer de mama y dos de colon. Entrenaron durante cuatro meses y en el test final sus biomarcadores de sangre y orina habían mejorado muchísimo, además se sentían más alegres y menos cansadas.
Cualquier estudio con mujeres enfermas de cáncer corrobora estos resultados. De hecho, la American Cancer Society asegura que practicar deporte mejora el sistema inmunológico, contrarresta la atrofia muscular, disminuye la ansiedad, la depresión, la fatiga, y regula el sueño y la calidad de vida de aquellas que han pasado por esto.
Así que ya sabes: correr, andar, ir al gimnasio o practicar cualquier deporte viene genial a todo el mundo. Para estar en forma, moldear tu cuerpo y trabajar tus músculos, pero también para sentirte mejor, prevenir la osteoporosis, el sobrepeso y los efectos de la menopausia. Y encima estás a la moda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario