miércoles, 22 de febrero de 2017

Letizia y Juliana: rosa al cuadrado

El color de la temporada es el rosa. No hay duda, sólo tienes que mirar cómo iban la Reina y la primera dama argentina en la ceremonia de bienvenida. Casi idénticas.


Dentro del rosa puedes elegir entre el rosa bebé, el pastel, el fucsia, el rosa palo, el marsala, el chicle, el chillón, el rosa francés, el amaranto, el coral, el lavanda y el persa, por citar algunos. Como y cuantos quieras. 

Así que ya es coincidencia que doña Letizia y Juliana Awada eligieran el mismo tono y casi el mismo corte para la ceremonia de bienvenida. 
Y eso, claro, ha levantado ampollas entre los argentinos, que dicen que ha sido un error de protocolo de la Casa Real porque no les han facilitado un dresscode completo, sólo una escueta "frac para él y vestido largo para ella" en la invitación a la cena de gala. Como si le fueran a decir de qué color debería ir su primera dama. 

El jefe de Estado argentino, Mauricio Macri, y su esposa, la archi estilosa Juliana Awada, han comenzado su visita oficial a España de muy buen tono: de rosa palo. 
Y a pesar de que la Casa del Rey ha puesto en marcha un nuevo protocolo para las visitas de Estado: a partir de ésta las ceremonias de bienvenida tendrán lugar en la Plaza de Armería del Palacio Real, con un amplio despliegue de la Guardia Real (que en este caso ha escoltado y rendido los máximos honores a Macri). 


A pesar de ello, digo, todas las miradas estaban clavadas en las damas. Iban casi idénticas: con sus melenas recogidas en señoriales moños, con salones nude, y modelitos de corte parecido, marcando la silueta. Además, el mismo color, un suave rosa, favorecedor, elegante, femenino y muy actual.







La reina llevaba un dos piezas sastre de Felipe Varela de lana en rosa palo. La chaqueta entallada con cinturoncito a juego, la falda hasta la rodilla, y bajo la chaqueta un top de encaje blanco roto. Salones nude y cartera rosa de charol. Como siempre: los pendientones a juego. Eran ovalados, de plata y el interior rosa. 

Juliana Awada luce un color de piel envidiable,
aunque ese bronceado choca un pelín con un abrigo  y más si lleva aplique de pelo (que por otro lado favorece muchísimo). También llevaba un cinturón pequeño y top bajo el abrigo, que eligió de transparencias y encaje rosa. Su salones nude, de Valentino, un poco más radicales: con tachuelas pelín punkies. Juliana apenas luce joyas, pero sí un cardado de lo más sofisticado.

En fin, que este viaje va a dar mucho que hablar (y que mirar): ambas damas están al cabo de las tendencias, al menos en cuanto al color de la temporada. 

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