Ya era hora. Sí, de que un hombre preparado, joven, y con todas la trazas de comerse el mundo se enamore/empareje/conviva con una mujer mucho mayor que él. Es más, se convierta en un personaje importante en el mundo y lleve a su pareja, 20 años mayor que él, de la mano. Con orgullo, enamorado y feliz.
Por fin un hombre ha demostrado que ellos también se enamoran de una mujer que les saque años, y no uno ni dos, si no veintitantos.
Ya estamos pelín hartas de ver octogenarios con muchachitas. Que no quiero decir que Melania, por ejemplo, no está loca por los huesos de Donald Trump, que seguro que lo ésta. Pero por fin se da un caso al revés. Que ya les vale.
El flamante nuevo presidente de Francia ha llegado al poder con aires renovadores; ha roto moldes y previsiones: derrota a Marine Le Pen, termina con el bipartidismo y crea un partido que parece todo menos tradicional. Y encima se le ve como loco por Brigitte Trogneux, una mujer dos décadas mayor que él.
Brigitte era la profe de lengua de Macron en el colegio de los jesuitas y él, con 15 años, se volvió loco por ella. Hasta le aseguró que algún día la haría su esposa. Al cabo de los años se reencontraron y ya no hubo marcha atrás: ella dejó a su marido, padre de sus tres hijos, y en 2007 se casaron, Brigitte con 54 y él no llegaba a los 30.


No hay comentarios:
Publicar un comentario