‘Patria’, de obligada lectura

¿Cuántos meses llevas oyendo hablar de Patria?, ¿cuántas veces te han preguntado si lo has leído?, ¿cuántas de tus conversaciones han girado sobre la novela de Fernando Aramburu? El libro del momento; premiado, leído y releído, comentado, criticado, y sobre todo vendido: ya lleva 250.000 ejemplares y va por la 15ª edición. 

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Dos familias. Un pueblo. Mucho odio, mucha cobardía. Y también valor. Pero lo que te llevas como lector es que siempre puedes pedir perdón. 

Patria retrata una realidad, que ha hecho tanto daño, ha derramado tanta sangre, ha roto tantas familias y ha destrozado a tantas personas que no se debe pasar por el alto. 

El testimonio de Fernando Aramburu es lectura obligada para conocer y entender el problema vasco en el siglo XX, lo que ha hecho de Patria todo un fenómeno. 

Desde hace más de 30 años, Aramburu vive fuera de España, pero lleva tan marcados sus recuerdos y vivencias que los ha querido reflejar en un nuevo libro. Y él, como siempre, se pone de parte de los castigados dentro de un conflicto inventado y suscitado por el odio de unos pocos. Pero unos pocos que hacían tanto ruido que parecía todo el pueblo vasco. 

Retrata la lucha armada, la locura de los que dicen que matan por amor a su tierra. Retrata el sufrimiento de las víctimas, la vida en un pueblo vasco, donde se palpa el miedo, la tensión, la cobardía y la injusticia; donde un asesino es el héroe. 

Narra el drama de una joven que tiene que abandonar su vida porque su padre es amenazado; el horror de un empresario nacionalista, amenazado, expoliado y asesinado. Narra el sufrimiento de una mujer convertida en viuda y unos jóvenes en huérfanos por un pistolero lleno de odio. 

También habla de la sinrazón de una madre que se radicaliza por su hijo; de un padre horrorizado por tener un asesino entre rejas. Y también narra la situación de una hermana, que vive por y para que el etarra entre rejas se arrepienta y pida perdón. Es el personaje clave; lleno de valentía y esperanza. Una mujer machacada por la vida en casi todos los aspectos, pero inasequible al desaliento. Valiente, dura, descarada, firme, leal y honesta. 

Maravillosamente escrito: ágil y con buen ritmo. Cambia constantemente de pasado a presente, de persona, y de narrador, pero Aramburu lo hace con tal maestría que no choca.

Es una novela realista, costumbrista, e histórica. Llena de escenas cotidianas, de diálogos creíbles, de sentimientos encontrados. 

Muchas veces te indignas, te quieres rebelar, otras sufres y otras profundizas sobre aspectos que no sabías. 

Y sobre todo aprendes que el perdón es lo que te salva.