Confirmado. La Reina quiere tener todos, pero todos, los detalles bajo control. Y cuando se viste cuida cada accesorio. ¡¡Como si la corbata del Rey fuera un complemento más!!
Los hemos visto en demasiadas ocasiones y siempre en los momentos estelares, ¡¡¡como para pensar que es casualidad!!! El otro día, sin ir más lejos, volvieron a aparecer la mar de conjuntados y bien avenidos.
Fue en el 40 aniversario de las primeras elecciones democráticas en España (celebración comentadísima, además, por la ausencia de don Juan Carlos, clave en la instauración de la democracia en España).
El caso es que por mucho que digan las malas lenguas, siempre que vemos en público a don Felipe y doña Letizia parece que están en armonía, en sintonía, tan combinados, tan bien vestidos, que parece que encajan y se entienden de maravilla. Y todo, por un detalle tan simple como el color. ¿Será la nueva filosofía de vida de los monarcas, más allá del yoga iyengar o de cualquier nueva disciplina?, ¿será una nueva filosofía de vida basada en la colorterapia?
Ella, con un Carolina Herrera súper favorecedor, de encaje y crepé de un rojo subido, sin manga y escote a la caja, con falda de vuelo y a la rodilla y él con una corbata del mismo tono. Y por fin se atrevió a romper con la eterna regla de zapatos y bolso a tono, y la cambió por vestido y corbata a juego, así como los pendientes de diamante y rubíes a juego con la pulsera que también llevaba.
Una vez más se peinó con un moño bajo para el que su peluquera tuvo que echar mano de centenares de horquillas, que aún no las ha encontrado invisibles. 
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