Tokio. Un brutal asesino mata a una familia completa. Dos policías japoneses investigan el caso entre corrupción, sectas y problemas personales. De esto va la primera novela de Nicolás Obregón, y parece que le seguirán otras dos.
La capital nipona, con sus calles, barrios, autopistas, pisos diminutos, tiendas, bares y restaurantes, es la gran protagonista de la novela en la que el inspector de la Unidad de Homicidios, Kosuke Isawa, debe atrapar a una asesino en serie que anda suelto por Japón sembrando el terror y arrancando el corazón de sus víctimas.
Todo comienza con el asesinato de los cuatro miembros de una familia asesinada en su casa el día de San Valentín.
Si alguien creyera en el destino, el del autor, Nicolás Obregón, estaría claro desde su infancia.
Nacido en Madrid y criado en Londres pasó la niñez entusiasmado por aquella serie japonesa de dibujos animados de los 80, Oliver y Benji. Y, caprichos del destino, su carrera en una revista de viajes le llevó a Tokio.
Allí, al leer sobre el crimen de la familia Miyazawa, cuyo asesino después de acabar con la vida de todos, permaneció en la casa, navegó por internet, se duchó y comió. Aún no se ha descubierto al asesinato, pero Obregón decidió que algún la llevaría a papel. Y ese día por fin ha llegado.
Al parecer tiene apalabrada con la editorial una trilogía. Así que tendremos más entregas de Kosuke, en las que podremos acompañarle en la investigación de nuevos crímenes así como descubrir el lado oscuro de su vida.
Nacido en Madrid y criado en Londres pasó la niñez entusiasmado por aquella serie japonesa de dibujos animados de los 80, Oliver y Benji. Y, caprichos del destino, su carrera en una revista de viajes le llevó a Tokio.
Allí, al leer sobre el crimen de la familia Miyazawa, cuyo asesino después de acabar con la vida de todos, permaneció en la casa, navegó por internet, se duchó y comió. Aún no se ha descubierto al asesinato, pero Obregón decidió que algún la llevaría a papel. Y ese día por fin ha llegado.
Al parecer tiene apalabrada con la editorial una trilogía. Así que tendremos más entregas de Kosuke, en las que podremos acompañarle en la investigación de nuevos crímenes así como descubrir el lado oscuro de su vida.
Ameno, diferente, con flashbacks en el tiempo, La luz azul de Yokohama te traslada al Tokio de 2011.
Por algo Nicolás Obregón es periodista de viajes: te pasea por la ciudad nipona a la vez que profundiza sobre la actualidad de allí; la corrupción policial, el abandono de niños, la difícil situación de la mujer, el paro, las deudas, los prestamistas, el elevado consumismo, la difícil situación laboral, las presiones y, sobre todo, el alto número de suicidios, que ha llevado al gobierno a instalar luces azules, ya que muchos creen que pueden tener un efecto tranquilizador.
Que lo disfrutes y, eso sí, cuidado con los nombres y apellidos de los personajes.
Por algo Nicolás Obregón es periodista de viajes: te pasea por la ciudad nipona a la vez que profundiza sobre la actualidad de allí; la corrupción policial, el abandono de niños, la difícil situación de la mujer, el paro, las deudas, los prestamistas, el elevado consumismo, la difícil situación laboral, las presiones y, sobre todo, el alto número de suicidios, que ha llevado al gobierno a instalar luces azules, ya que muchos creen que pueden tener un efecto tranquilizador.
Que lo disfrutes y, eso sí, cuidado con los nombres y apellidos de los personajes.
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