Los políticos se las pintan solos para echar balones fuera y faltar a la humildad. Como muestra: Irene Montero y sus últimas declaraciones.
¡Lo que faltaba! La ministra de Igualdad, que llevaba bastantes días en silencio porque ha dado positivo en coronavirus, aparece de nuevo y, por supuesto, no va a defraudar a sus seguidores.
En su línea su última perla: "Hicimos lo que dijeron los expertos y la autoridad sanitaria". De este modo defiende la celebración de la manifestación del Día de la Mujer, de la que según la vice Carmen Calvo, nos iba la vida a todas las mujeres.
Nada más fácil que quitarse del medio. Por muy ministra que seas, Irene, y formes parte del Gobierno de España, siempre tienen los demás mucha más culpa que tú.
Claro, porque eres una recién llegada, que estás demostrando que no tienes ni idea de lo que supone ocupar la cabeza de un ministerio.
Ahora, en plena crisis del coronavirus, a las maltratadas, sin ir más lejos, no les queda otra que permanecer en casa con su agresor y ahora a ver quién las ayuda, ¿eh?
Ahora a ver qué hacemos por estas mujeres. Y por los ancianos que fallecen en hospitales y en residencias, y por los que viven solos y aislados en sus casas. Por los padres de familias que van a perder sus empleos, por aquellos que tendrán que echar el candado a sus negocios, por los niños que están encerrados en casas pequeñísimas, por los adolescentes que se tienen que presentar a la EBAU, por los niños con discapacidades. Por los sanitarios, policías, guardias civiles, bomberos, limpiadores, camioneros, tenderos, cajeros que se están dejando la vida en esto. Por todos aquellos que tienen, además, otros problemas. Por tantos y tantos.
Sabemos que es una crisis mundial, que nadie es culpable del virus. Sólo pedimos un poco de humildad y algo que nos merecemos: políticos que sepan gestionar las crisis y sepan ayudar a los ciudadanos, cuidándoles, informándoles y respetándoles.
Es lo único que nos deben.
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